Es conveniente que el mago o brujo/ja disponga de un jardín mägico propio. No importa que tengamos una pequeña terraza: las plantas pueden ubicarse en macetas sin por ello perder su esencia mägica. Sin embargo, lo ideal es contar con un pedazo de tierra.
Tu jardín, al igual que el santuario, debe ser un lugar sagrado donde haya el máximo respeto por los elementos vegetales que viven en él. Además de plantas aromáticas, brujas o aquellas que den flor, tu jardín deberá contar también con la presencia de las piedras.
Además de las plantas que sean de tu preferencia, en el jardín de un mago o una bruja debe haber obligatoriamente albahaca, romero y ruda.
Si lo deseas, no estará de más que en el centro detu jardín erijas un pequeño altar que te permita trabajar a aire libre con los distintos elementos. Si así lo decides, deberás buscar una zona del jardín que sea adecuada para la construcción de tu pequeño templo. Las columnas o puertas del templo serán plantas, y puedes elegir entre varias de ellas.
* Para la puerta del Este podrás recurrir a malvas, iris, amapolas, albahacas y árboles como nogales y tilos.
* Para la puerta del Sur, aloes, girasoles, cedros, limoneros o palmeras.
* Para la puerta del Oeste, margaritas, anís, verbena, lavanda, abedules y saucos.
* Para la puerta del Norte, ajenjo, espliego, artemisa y árboles espinosos.
Nota: si puedes introducir una pequeña fuente o cascada será muy positivo para disipar las energías estancadas.
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